domingo, 29 de julio de 2018

Observación_01_Proyecto_Sistematización

FORMATO DE REGISTRO DE DIARIO DE OBSERVACIÓN
Observación No: 01
Tema proyecto: comunicación, habilidades blandas, hábitos de aprendizaje
Nombre del(a) observador(a): María Alejandra Acosta
Fecha de registro de observación: 05/06/2018
Hora de inicio: 8:50 am
Hora de finalización: 9:20 am
Lugar donde ocurrió la situación: Salón 701 JM
Descripción: Los niños y niñas se encuentran en clase de matemáticas y cuando entro se ponen de pie para saludar.  El salón es pequeño y los pupitres son mesas y sillas separadas.  Los estudiantes se encuentran en clase de matemáticas, la docente es amable y no se opone a la observación.  Le pregunto a la docente cuántos estudiantes hay, y me dice que faltaron 3, pues en el aula hay 33 estudiantes de 39.  Le comunico a la docente que me voy a sentar para poder mirar sin interrumpir y me ubico en un pupitre cerca de una esquina.

A partir de la información suministrada por la docente, conozco que en total en el grado 701 hay 17 niñas y 22 niños, lo que indica que las estudiantes ausentes son todas niñas.  Los alumnos están dispuestos en grupos de trabajo de no más de 4 estudiantes, son 8 grupos en total.  No se cómo se formaron los grupos, pero puedo notar que en su mayoría son mixtos, pero los niños tienden a interactuar de manera que prevalecen las relaciones niño-niño y niña-niña.

En general parece que los estudiantes están atentos al taller que están realizando (que por lo que sé es una nivelación de fraccionarios), sin embargo, varios de los niños se ponen de pie continuamente y merodean de grupo en grupo, haciendo preguntas a otros compañeros, aunque parecen ser cuestionamientos que nada tienen que ver con la actividad académica.  Desde el momento en el que entré al salón, el ruido del ambiente ha aumentado considerablemente, y puedo notar que es porque los niños y niñas de este grupo hablan bastante y en un volumen elevado. 

En un momento específico (casi al finalizar la observación) los estudiantes comienzan a ponerse de pie, pero esta vez con la intención de hablar con la docente, quien durante el transcurso de la clase les entregó sus notas definitivas del segundo período académico.  La docente atiende a todos, aunque los niños y niñas la rondan por doquier.

Durante mi observación, tres niños se acercaron a mí; uno me pregunto si les iba a sacar sangre y que si era una doctora (esto supongo, por el uniforme que llevaba puesto), el siguiente me preguntó quién era, y como me vio escribiendo, me dijo más a manera de afirmación que de pregunta: ¡Está escribiendo que nos estamos portando mal! ¿Cierto?, el tercero simplemente me saludó y me sonrió, lo que me indica que si bien traté de interactuar lo menos posible con ellos (porque se trató de realizar un ejercicio de observación NO participante), los niños notaron mi presencia y se interesaron en saber quién soy y por qué estoy aquí.

En un momento determinado noto que mientras dos niños hablan, uno le pega al otro una fuerte palmada en la frente, el otro sin responder continúa como si nada.
Como el trabajo es en grupo, puedo advertir que hay niños a los que se les dificulta trabajar de forma colaborativa, pues tienden a aislarse, poniendo sus sillas en posiciones en las que dan la espalda a sus compañeros, o simplemente hundiéndose en su cuaderno, y asumiendo estados en las que cierran tanto su espacio visual, como su campo de interacción con el otro.

En cuanto al salón, observo que hay papeles arrugados en el piso, varios lápices y puedo notar que desde el momento en el que entré, hasta el final de la sesión (mi observación termina cuando se termina la clase de matemáticas), el orden del salón ha menguado, de manera que además de organizas sillas y mesas, la docente les solicita a los estudiantes al terminar la clase, que recojan toda la basura que encuentren cerca, indicación que cumplen a cabalidad.
 
Reflexión: En términos de comunicación verbal, noté que los estudiantes usan palabras soeces en contra de sus compañeros.  En cuanto a la comunicación no verbal pude observar que, si bien algunos expresaban interés y alegría de estar en el aula, otros estaban aislados y parecían aburridos.  En algunos casos, varios de los niños no interactuaban con los demás, sino que se encontraban absolutamente absortos en la actividad propuesta por la docente.

Las conversaciones entre los niños y niñas (cada uno con su respectivo género) parecen ser fluidas y sin contratiempos, pero noto que algunos al entrar en contacto son bruscos, no modulan su fuerza al tocar al otro.

La atención frente al ejercicio académico no es sostenida, más bien parece ser de carácter intermitente.

En charla con la docente, se evidencia que uno de los problemas a nivel académico latentes, es que los niños y niñas no retienen la información que se les suministra, lo que evita su aprendizaje.
Preguntas:
Ø       ¿Es necesario diseñar y desarrollar intervenciones grupales en torno a la atención?
Ø       ¿Además de los hábitos de aprendizaje, habrá que trabajar en el aprendizaje de los niños propiamente dicho (cómo aprenden, qué inteligencias poseen, etc.)?
Ø       ¿Las acciones violentas se han naturalizado de alguna manera en la población observada?
Notas: La docente me indica (porque se lo pregunto) que las edades de los niños que están en el nivel de séptimo rondan el rango entre los 11 y los 15 años.  La pregunta surge porque al salir del salón, noto que algunos estudiantes “muy altos” la saludan y ella me confirma que son de grado séptimo.

Tiempo de observación: 30 minutos

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